¡Bueno! A ver si acabamos ya con esto, que se me va a terminar juntando con el Salón del año que viene…
El sábado, día grande del Salón, volvíamos Lirael y yo dispuestos a cazar dibujos, hacer colas y demás. Y tal como llegamos, llevando a cabo técnicas de colegueo aprendidas de nuestro bastante añorado Raxar, cogimos sitio en tres colas tres. Dos de ellas estaban juntitas, las de Salvador Larroca y Pasqual Ferry. La otra estaba en otro stand, pero se veía desde las colas de Panini. Ni queriendo… 😛
Cuando veía que la cola del otro stand (que estaba yo el cuarto) empezaba a moverse, dejé a Lirael allí para conseguir mi dibujo, viendo que todavía quedaba bastante para Ferry.
Así pues, sin importar sentirme un hipócrita por rajar del fenómeno fan vivido dos días atrás con Estopa, contaba cada dos por tres a la gente que tenía delante mía en el stand de Brug… de Ediciones B, hasta que llegara mi turno de estar cara a cara con el que fuera el autor favorito de mi infancia.
Juan López Fernández, «Jan», creador de Superlópez, y persona majísima. Que no sólo me hizo un dibujo…
… sino que me hizo dos.
Y hasta se alegró mucho cuando le dije que aprendí a leer gracias a él a los tres años…
(Y esto no es del todo cierto ni del todo mentira. Si no hubiera tenido al alcance aquellos tebeos, puede que perdiera interés por la lectura… 😛 )
Tras mi momentazo fan…
… pero fan fan fan… volví a la cola de Ferry, donde Lirael tuvo que dejar pasar al que iba detrás nuestra porque yo tenía el cuaderno… En fin, que conseguimos un dibujito cada uno.
Este es uno... El otro aún no debe ser desvelado.
Y después nos pusimos en la fila de Larroca, pero terminó su tiempo y aún no llegó nuestro turno, así que nada… Otro año será.
La verdad es que el tiempo de esta cola fue bastante entretenido. En serio. Y es que en esa cola estábamos cuando nos encontramos, en primer lugar, a Isaac y Julio, autores de
La guarida del Leviatán. Mientras charlaba con Isaac, vi que Lirael estaba charlando con
Jotacé, que luego me echó la bronca por dejar sola a una señorita en un lugar donde hay gente malvada que hace cosas viciosas como leer cómics y tal… Minutos después, apareció
el Tete, con quien charlamos mientras pasaba por ahí, esperando ya vernos luego.
Ah, y también vimos desde allí a
Ismurg y a
Anamarek.
Tras eso, dimos un paseo viendo el ambiente y tal, y viendo a ver si Aitor se manifestaba. También nos pasamos a buscar a Enrique V. Vegas, antes de ir a comer, para un encarguito para
Yorik…
El encarguito, pues lo que veis: Una dedicatoria en su tomo de
Kobe…
Curraísimo...
…y un Ojo de Halcón…
Con Ojo de Halcón hubo algunas dificultades, y es que el muchacho no se acordaba muy bien de cómo era el susodicho… Pero le salió de lujo, todo hay que decirlo…
De paso que íbamos para comer, aprovechamos para ponernos en la cola de JM Ken Niimura, que no había nadie.
La cosa es que el año pasado le comenté que tenía un poster de cuando dibujaba para la Dokan, de hace 12 años, y este año se lo llevé y lo alucinó bastante. Un tío majísimo, Ken Niimura. A ver si para el año que viene le puedo llevar para que me firme el
Soy una matagigantes…
Ah, y también le hice
una foto a Victoria Francés. Que estar en el mismo sitio que Victoria Francés y no hacerle una foto es como no estar…
Aluego fuimos a comer, pasando por una concentración de coches de época, y ya de vuelta, logramos que
Morán y
Laurielle me hicieran dibujitos y firmitas…
Peaso de Genara...
Dedicatorias de Fadri, Jose y Laurielle...
A todo esto hay que reconocerle a Morán el esfuerzo de hacerme ese dibujaco estando resacoso… ¡Parece cierto que este hombre funciona con alcohol!
Ah, y Laurielle… ¡¡es monérrima!!
Tras un rato ahí charlando con
Randy y asistir a Koopa subastando a Morán, decidimos terminar ese año en el Salón más temprano de lo que habríamos querrido, pero ya no podíamos con nuestros cuerpos. Así que, lamentando mucho no asistir a la quedada bloguera ni esperar a la cola de Cels, nos quitamos del medio.
¿El balance? Pues bastante bueno. Aunque echamos mucho de menos ver (por diversos motivos) a
Raxar, a
Katakraos, a
Kiryë, a
Dark Phoenix, a
Entiman… en fin, a mucha gente. Pero también vimos a mucha otra gente chanante, así que tampoco nos quejaremos demasiado.
En cuanto a las compras, pues más de lo que habría debido, pero menos de lo que habría caído si fuera asquerosamente rico (y soportara grandes cargas), pero entre las compras calló el Weezine 3, que no aparece por ningún lado, y creo que he perdido con muchas firmas y dedicatorias de weebitos…
Dramatización
Y bueno… así de pronto yo diría que…
¡¡El año que viene, más y mejor!!
(Espero 😛 )
Por cierto, todas las fotos (bueno, todas no, que sería un leñazo), aquí.
Black Sabbath – Iron Man
Uiuiui lo c’a disho…